Los mejores inversores de la bolsa y los mercados financieros.

Los mejores inversores de la bolsa y los mercados financieros.

La bolsa y los mercados financieros son interesantes a la vez que arriesgados, es por ello que solamente está reservado para personas pacientes y con tolerancia al riesgo.
Son diferentes las estrategias de inversión que ha ido utilizando cada genio de la bolsa durante la historia económica. Analizamos distintas personalidades, desde Warren Buffet hasta George Soros.

La bolsa y los mercados financieros son interesantes, por ello están reservados para personas pacientes y con tolerancia al riesgo.

En Universidad de Bolsa analizamos las diferentes estrategias de inversión que han ido utilizando cada genio de la bolsa durante la historia económica. Desde Warren Buffet hasta George Soros, cada uno ha seguido una metodología y tiene una personalidad diferente. A través del siguiente post, vamos a darte a conocer el ranking de los 5 mejores inversionistas de la historia de las finanzas.

El primero de nuestros protagonistas es Warren Buffet. Se trata de un inversor americano nacido el 1930 en Nebraska, con una fortuna estimada de 74.000 millones de dólares. Sin embargo se caracteriza por tener un estilo de vida austero y realizar acciones filantrópicas. Comenzó a invertir en 1954 con 100 dólares y su mejor inversión fue Coca Cola en 1988. Con un estilo de inversión a largo plazo, se caracteriza por invertir en empresas de consumo, medios de comunicación y seguros. Para Buffet, las grandes compañías son previsibles, sencillas, con alta rentabilidad y generadoras de flujo de caja.

El segundo de los protagonistas de hoy es John Marks. Nacido en Winchester, Estados Unidos y nacionalizado británico, este inversor murió el 2008 en Bahamas. Con un estilo de inversión global, realizó su mejor inversión en 1962 en el país nipón. Este prestigioso genio de la bolsa y los mercados fiancieros, comenzó su carrera un poco antes de la Segunda Guerra Mundial en Templeton. En poco tiempo convirtió 10.000 dólares en 40.000, creando a través de Templeton Growth Fund un gran emporio. Las directrices seguidas por este inversor son el desarrollo de análisis fundamentales y obtención de rendimientos reales con una mente abierta.

Peter Lynch, es otro de los genios de la bolsa. Nacido en Newton, Massachusetts es a los 70 años un reputado inversor de Wall Street que comenzó su carrera en Fidelity Investmens en 1966. Su estilo de inversión se basa en el crecimiento y la recuperación, siendo su mejor inversión King World Productions. Peter Lynch recomienda investigar antes de invertir clasificando las ideas y resumiendo cuál es la historia detrás de la acción, además también cree que es muy importante estudiar los números de la empresa en cuestión.

El siguiente genio de las finanzas que vamos a describir es Philip Arthur Fisher, nació el 8 de septiembre de 1907 y falleció el 11 de marzo de 2004. Famoso por el libro “Common Stocks and Uncommon Profits”, creó estilo con inversiones en acciones a largo plazo. Su mejor inversión fue Motorola el 1955. En 1931 Fisher creó su propia empresa de gestión de fondos Fisher & Co. Se especializó en acciones tecnológicas y compra de empresas a precios justos. Su mejor virtud era detectar importantes oportunidades de inversión utilizando grandes fuentes para recopilar información. Fisher recomendaba buscar empresas con altos rendimientos, para ello trataba de localizar empresas que apostaran por la investigación y una política de ventas bien estructurada.

Por último destacamos a George Soros. Inversor de origen húngaro nacido en 1930 en el seno de una familia judía y nacionalizado estadounidense. Con una fortuna cercana a los 22.000 millones de dólares, tiene un estilo de inversión basada en el corto plazo, su mejor inversión fue operar a la baja en la Libra Esterlina en 1992. Especialista en bonos y divisas, es capaz de generar tendencias económicas generales en alto nivel de endeudamiento. Es propietario del fondo de inversión Quantum, compañía que entre sus grandes beneficios consiguió 2 mil millones de dólares en una sola operación al poner en corto la libra esterlina, estando a punto de romper el Banco de Inglaterra.

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