Durante meses, Elon Musk y Donald Trump mantuvieron una relación estrecha que parecía destinada a perdurar: Musk respaldó públicamente al expresidente y llegó incluso a ocupar un papel influyente en la administración Trump, liderando el efímero Department of Government Efficiency (DOGE). Sin embargo, este vínculo ha comenzado a deshilacharse públicamente, marcando un punto de inflexión en su asociación.
La chispa que encendió la ruptura fue la aprobación del controvertido paquete fiscal conocido como “One Big Beautiful Bill” en junio de 2025. Musk lo calificó en redes como una “repugnante abominación” y criticó que recortara subvenciones clave para las energías renovables y vehículos eléctricos —un golpe directo a los intereses de Tesla. El gesto no pasó desapercibido: Trump respondió con dureza, diciendo que Musk “había perdido la cabeza” y anunciando una revisión de sus contratos con la administración. Desde entonces, Trump ha evitado mencionar a Musk, incluso cortando canales oficiales y señalando que no planea hablar con él.
Razones del distanciamiento
El desencuentro entre Musk y Trump no se limita a las diferencias sobre la política fiscal, sino que también se enmarca en la disputa sobre las nuevas políticas arancelarias impuestas por Trump. Musk ha manifestado su rechazo a estas medidas, que podrían afectar a la industria tecnológica y a la cadena de suministro de Tesla . Además, la desilusión de Musk se agudizó tras su salida del DOGE en mayo, donde había impulsado recortes de gasto para quejarse después de ver cómo el nuevo paquete desencadenaba un aumento del déficit.
A todo ello se suma otra señal relevante: Musk ha decidido distanciarse públicamente de Trump, tanto en sus publicaciones como en las interacciones oficiales. Mientras era un habitual de la comunicación gubernamental entre febrero y marzo, desde abril el propio Trump, su equipo y sus cuentas oficiales han evitado mencionar al fundador de Tesla y SpaceX. Este silencio sugiere que para el entorno de Trump, Musk ya no representa un aliado político, sino un enemigo potencial.